¿Qué significa teatro?

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[te-a-tro] [teˈatro] [teˈatɾo]

Palabra derivada del latín theātrum, y éste del griego théatron, de theaomai, mirar.




Diccionario



teatro

  1. [masculino]. Lugar donde se representan obras dramáticas o se dan otros espectáculos propios de la escena.
  2. Sitio o lugar en que se ejecuta una cosa a vista de numeroso concurso.
  3. Escenario o escena.
  4. Práctica en el arte escénico. Actor de mucho teatro.
  5. Conjunto de las producciones dramáticas de un pueblo, de una época o de un autor. El teatro español; el teatro del siglo XIX; el teatro de Echegaray.
  6. Profesión del actor. Dedicarse al teatro.
  7. Arte de componer o de representar obras dramáticas. Hoy está en decadencia el teatro en España.
  8. [sentido figurado]. Lugar en que ocurren sucesos notables. Calabria ha sido teatro de tremendas catástrofes.
  9. [sentido figurado]. Lugar donde una cosa está expuesta al juicio o a la crítica universal, El teatro del mundo.

§ Teatro de feria. Espectaculo de títeres, animales sabios, sainetes o piezas cómicas, etc., que se celebra en las ferias de los pueblos y en los arrabales de las ciudades.

§ Teatro óptico. Aparato de proyección de dibujos animados inventado en 1889 por el físico francés Emilio Reynaud, perfeccionamiento de su primitivo Praxinoscopio, dado a conocer en 1877. La proyección pon su teatro óptico de sus pantomimas luminosas constituyó un auténtico espectáculo que, en unos 8 años, fue admirado por más de medio millón de espectadores. Reynaud debe ser considerado como el inventor de los dibujos animados. Véase cinematografía.

§ Teatro radiofónico. Radiación de una obra teatral interpretada por el cuadro escénico de la estación emisora. [definición académica].


teatro

  1. Más información. Con la palabra Teatro se designaba en la Grecia antigua el sitio donde se celebraban las ceremonias en honor de Deméter y Dionisios, divinidades que presidían la siega y la vendmiia, donde se cantaban ditirambos acompañados de danzas. Tespis, que vivió en el siglo VI aC, y a quien Homero atribuye la invención de la tragedia, compuso piezas para estas fiestas, tratando asuntos extraños a Dionisios, representadas por actores embadurnados y coronados de hiedra, que llevaba en su carro de pueblo en pueblo. En la misma época, Susarión compuso comedias sacadas de la historia, al que siguieron Friniceo y Alceo, sin grandes adelantos, hasta que en el siglo V aC. aparecieron los tres grandes trágicos; Esquilo, Sófocles y Eurípides. Un antiguo escritor dice que Sófocles pintó a los hombres como debían ser, y Euripides como realmente son. Una de las mejoras que éste introdujo en la tragedia, fue el unir el coro a la acción de un modo más esencial que lo habían echo sus predecesores. El coro, cuando el diálogo vino a ser la parte más interesante del drama, se convirtió en accesorio, ocupándose de los acontecimientos cuando los principales personajes cesaban de hacer o de hablar. Posteriormente sobresalieron los comediógrafos Aristófanes (siglo v aC), satírico, y Menandro (siglo IIr aC), autor del género llamado "comadia nueva", que hoy diríamos "comedia de costumbres".

    Los teatros de la antigua Grecia, en su origen, apenas merecen este nombre. Pero ya en tiempos de Temistocles cada ciudad tenía su teatro, destacándose el construido en Atenas 480 años antes de Jesucristo, junto al templo de Baco, en la vertiente de Acrópolis, mirando al monte Himeto, con una capacidad, si damos crédito a Berthélemy, para 30.000 espectadores. Los teatros se componían de gradas de piedra colocadas en Semiciraulo delante de la "orquesta", que es nuestro palco escénico, reservada al coro que cantaba o bailaba alrededor de un altar colocado en el centro, y de la eseena donde se representaba la función. Según Pausanias, el mejor teatro de toda Grecia fue el construido en Epidauro (Peloponeso), levantado, bajo la dirección de Policletes, cerca del templo de Eseulapio.

    En Roma se instituyeron hacia el año 390 aC. los "versos saturninos", groseramente madidos, a los que siguieron los "juegos escénicos" que no eran más que coros sencillos ejecutados por esclavos etruscos, que bailaban al son de flautas y gesticulaban sin pronunciar palabra. El primer drama fue representado después de la primera guerra púnica con una tragedia de Andrónico, a la que siguieron otras de Nevio, Ennio, Pacuvio y Attio.

    Sobresalieron Plauto (siglo IIr aC) y Terencio (siglo
  2. aC), que imitaron respectivamente a los griegos Aristófanes y Menandro, y que a su vez influyeron en Molière. El primer teatro estable fue construido en el año 154 aC, por los cónsules Mesala y Cassio, con la novedad de suprimir los asientos, hasta que tomado Corinto, en 146 aC, y habiéndose introducido los dramas griegos, se imitó el teatro griego. El de Pompeyo, en Roma, del que aún subsisten testimonios, era capaz para 40.000 espectadores; el de Herculano, que aún puede visitarse, etc. Los teatros de la antigüedad romana gozaron de una grandeza y suntuosidad superior a los de la antigua Grecia. En los teatros romanos no se usaba el coro, y, por ello, en la "orquesta", se colocaban los asientos para los senadores, las vestales, los tribunos y los ediles; carecían de techo, como los griegos, y con objeto de impedir que los espectadores sufriesen los rigores de la atmósfera, se intródujo, en los últimos años de la República, el uso de cubrirlos con una gran tela. En cuanto a la decoración, nunca aparecía el interior de una casa, sino el vestíbulo. El telón no se encuentra entre los griegos, y en los romanos, en vez de subir, bajaba.

    España, bajo la dominación romana, tuvo los mismos espectáculos teatrales que este pueblo, eonservándose, como testimonio, las ruinas del teatro de Sagunto (Valencia), por las que se pueden apreciar todas las caracteríticas del teatro romano. Los espectáculos teatrales cayeron en completa decadencia por las prohibiciones de los emperadores cristianos por la relación que entonces tenían con el culto pagano, y por la invasión de los bárbaros, pero renacieron en el siglo XIII, representándose en el interior de las iglesias y de sus claustros asuntos religiosos, que giraban alrededor de dos temas; Nacimiento y Pasión de Jesucristo. En España aparecen en el siglo XV el poeta lírico y músico admirable Juan de la Encina y el marqués de Villena; en el siglo XVI, Lope de Rueda, dando a conocer sus comedias cortas, para dos o tres personajes, con acción clara, lenguaje castizo y diálogo alegre, animado y chispeante, a quien siguieron Juan Timoneda, Juan de la Cueva y Cristóbal de Virués. Cervantes escribe sus obras dramáticas muy inferiores a sus entremeses, y por fin aparece el famoso Lope de Vega con sus mil cuatrocientas comedias y cuatrocientos autos sacramentales. En el siglo XVII, con el coloso del treatro español Calderón de la Barca, con Tirso de Molina, Agustín Moreto y Francisco Rojas Ilega a su apogeo el estro del teatro español. En el siglo XVIII fueron los primeros autores dramáticos Zamora, José Cañizares, Jovellanos que introdujo la novedad de la prosa, desterrada del teatro por los poetas del siglo anterior. García de la Huerta y el sainetero Ramón de la Cruz y tras de estos autores vino una decadencia notable, hasta que apareció Fernández de Moratin con sus dos joyas teatrales: El de las niñas y El café. En el siglo XIX, Martínez de la Rosa contribuye a regenerar la escena española, al que siguieron con éxito García Gutiérrez, Juan E. Hartzenbusch y el duque de Rivas. Aparecen poco despues el poeta romántico Zorrilla y el famoso autor cómico Ventura de la Vega, desfilando hasta el día de hoy autores como López de Ayala, Tamayo y Baus, Echegaray. Bretón de los Herreros, Joaquín Dicenta, Guimerá, Galdós, Valle Inclán, Linares Rivas, los hermanos Quintero, Ignacio Iglesias, Rusiñol, Carlos Arniches, Muñoz Seca, Jardiel Poncela, Marquina, Benavente, Jacinto Grau, Lorca, etc. Actualmente, entre los contemporáneos merecen ser citados Casona, Buero Vallejo, López Rubio, Neville, Sastre, Pemán, Calvo Sotelo, Ruiz de la Fuente, Alfonso Paso, Mihura, Ruiz Iriarte, etc. En el s. XVI, los teatros públicos se llamaban "Corrales"; como el "Corral de las Comedias" en Valencia, el "Corral de Don Juan" en Sevilla, etc., pero gozaba de fama especial el llamado "Corral de la Pacheca" de Madrid, fundado por la Cofradía de la Pasión en el año 1565, que después se llamó Teatro del Príncipe, y en 1849 se elevó a la categoría de Teatro Español. El lugar destinado para los espectadores constaba de diferentes partes, con un nombre especial cada una de ellas; lunetas, patios, palcos y cazuela, sitio en el que sólo podían entrar las mujeres, y de aquí le vendría seguramente el nombre de "gallinero", hasta que en agosto del año 1835 se determinó por la superioridad el que "exceptuando los bancos que estaban debajo de los palcos, se permitiese que en las lunetas, patio y cazuela, se colocasen mezclados hombres y mujeres, con la advertencia de que en dichos parajes no se usasen sombreros ni peinados que pudiesen perjudicar a los concurrentes".

    En el resto de Europa los países de más abolengo teatral han sido Italia, Francia, Inglaterra y Alemania. En los países nórdicos y Rusia puede decirse que el teatro no nace hasta el siglo XIX. En Italia tiene un momento culminante con la Commedia dell'Arte, origen del teatro moderno. Luego, ya en el siglo XVIII, sobresalieron Goldoni, en la, comedia, y Alfieri, a caballo entre el neoclasicismo y el romanticismo, en la tragedia. Madernamente debe citarse al siempre actual Pirandello, padre del teatro universal contemporáneo, y a Ugo Betti. País fecundo en la literafura dramática ha sido Francia. Corneille, Racine y Molière son las figuras máximas de su Siglo de Qro (XVII).

    Victor Hugo, entre 1827 y 1830, hizo cambiar radicalmente en el mundo la concepción del teatro, implantando el romanticismo; seguidores suyos fueron los Dumas, padre e hijo. En la actualidad son Paul Claudel (m, en 1955), Anouilh, Sartre, Camus, Ionesco y Beckett quienes dirigen los destinos del teatro francés. País afortunado ha sido Inglaterra, que cuenta con uno de los más grandes dramaturgos: Shakespeare. De su época fueron también Marlowe y Ben Jonson. Últimamente debemos citar a Oscar Wilde, que marcó un hito en el teatro inglés, y a nuestros contemporáneos Priestley, Graham Greene y Osborne. En la Alemania del siglo XVIII aparece el genio de Goethe y su amigo Schiller. Uno de los dramaturgos de más fama actualmente es, sin duda, Bertolt Brecht. En los paises escandinavos no podemos olvidar a los noruegos Ibsen y Bjornson y a los suecos Pär Lagcrkvist, Stig Dagerman, Hjalmar Bergman y Vilhelm Moberg. La vitalidad del teatro en Rusla arranca del siglo XIX. Los maestros han sido Gogol, Chejov, que supo satirizar la burguesía del país, y Gorki, que recibió la influencia del anterior. Uno de los autores actuales es Tairov.

    El teatro en América, salvo algunos casos aislados en los siglos XVII y XVIII, no aparece hasta finales del siglo XIX. En Argentina debemos citar a Florencio Sánchez, creador del tipo gaucho en el teatro, Eichelbaum, Gorostiza, Imbert y Naie Roxlo. En [Cuba], a Sánchez Galárraga, Sánchez Varona, Montes López y José Antonio Ramos. En [México], en el siglo XVI, sobresale Hernández Gonzalez de Eslava y, a fines del siglo XIX, Marcelino Dávalos y José Joaquín Gamboa. En la actualidad las principales figuras son Rodolfo Usigli, Juan Bustillo Oro, Mauricio Magdaleno, Federico S. Inclán, Emilio Carballido y Luisa Josefina Hernández. En Perá el teatro se inicia en el siglo XVII con Juan del Valle Cairedes y Pedro de Peralta Barnuevo, a los que siguen Jerónimo de Monforte y Vera y fray Francisco del Castillo. En Uruguay no puede olvidarse a Ernesto Herrera, al Pirandeliano Jacob Lanher, a los modernistas Alejandro Peñasco y Carlos Denis Molina y, actualmente, a Héctor Plaza Noblia.

    El teatro en Estados Unidos nace con O'Neill. Los autores más conocidos en la actualidad son; Arthur Millert Thornton Wilder, Saroyan, Faulkner y Tennessee Williams. Como teatros más importantes se citan, entre otros, el de la Scala de Milán; Carlos Felice, de Génova; Alejandra, de San Petersburgo; Liceo, de Barcelona; Metropolitan, de Nueva York; el de Baireuth; el de Munich; el Real de Madrid; la Gran Ópera y la Comedia, de Paris: los Covent Garden, Lyceum y Drury Lane, de Londres; Ópera, de Viena; Madison Square Garden, de Nueva York; Ópera, de Budapest; Colón, de Buenos Aires, etc.


teatro

espacio o edificio destinado a la presentación de obras dramáticas y otros tipos de espectáculos escénicos, como la ópera y la danza. ejemplo: "el teatro real de madrid es uno de los más importantes en españa".


 


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Análisis sintáctico de "teatro"


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Uso en libros (hasta 1923)

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Uso en Wiktionary

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