¿Qué significa baile?
[bai-le] [ˈbaĭle] [ˈbajle]
Palabra derivada del aragonés baile, y este del latín baiŭlus, teniente, el que ayuda a sobrellevar un cargo.
Diccionario
baile
- [masculino]. Acción de bailar.
- Cualquiera de las distintas especies de danzas; como el vals, la polca, el rigodón, etc.
- Fiesta en que se reúnen varias personas para bailar.
- Espectáculo teatral en que se representa una acción por medio de la mímica y se ejecutan danzas.
- [americanismo]. En [Venezuela], sopa de arvejas desconchadas y molidas.
- [germánico]. Ladrón, individuo que roba o hurta.
- [sentido figurado] [informal]. Follón, llo.
§ Baile bizarro. [danza]. Baile originario del reino de Granada; era picaresco y dio origen al fandango.
§ Baile caballero. [danza]. Baile español del siglo XVII.
§ Balie coreado. [danza]. Baile asturiano, cantado.
§ Baile charro. [danza]. Véase Charrada.
§ Baile chileno. [danza]. Originario de Chile, lo bailaban los indígenas en el siglo XVII, acompañándose de flautas.
§ Baile de Avilés. [danza]. Se baila al son de dulzaina y tamboril; es parecido al zortzico.
§ Baile de bajo. [danza]. Véase Tonadilla.
§ Baile de botón gordo, de candil, o de cascabel gordo. Diversión en que se regocija la gente vulgar o los que quieren imitarla.
§ Baile de cintas. [danza]. El que se baila alrededor de un poste del que penden cintas de colores que los bailarines trenzan y destrenzan con sus evoluciones.
§ Baile de cuenta. [danza]. El de figuras.
§ Baile de indios. [danza]. Nombre genérico de varios bailes, entre ellos el de capuchinos.
§ Baile de la capona. [danza]. Parecido a la mariona, en el que se cantan coplillas.
§ Baile de la carretería. [danza]. Continuador de la zarabanda; lo bailan los trajinantes y arrieros.
§ Baile de la castaña. Danz, Baile alegre de la comarca de Urgel (Cataluña), en el que los danzarines entrechocan las manos.
§ Baile del águila. [danza]. Su origen parte del siglo XIV y todavía se practica en algunas Iocalidades de Cataluña, Valencia y Mallorca.
§ Balie de la manzana. [danza]. Se ejecuta en Talavera, en las fiestas de bodas, y se remonta al siglo XVI.
§ Baile de la media caña. [danza]. Baile que se generalizó mucho en Argentina.
§ Baile de la pila. [danza]. Baile acrobático catalán; lo ejecutan hombres solos que forman torres, trepando unos sobre los hombros de otros.
§ Baile de la raposa. [danza]. Baile asturiano ejecutado alrededor del que toca el pandero y canta las coplas.
§ Baile de las banderas. [danza]. Danza guerrera del Yucatán (México), de ritmo rígido, que se acompaña con conchas de tortuga, trompetillas y tun-kules.
§ Baile de las cintas. [danza]. Véase Baile de cintas.
§ Baile de la xisterna. [danza]. Baile mallorquín, con saltos hacia atrás y en zig-zag.
§ Baile del cascabel. [danza]. Danza castellana antigua que duró hasta fines del siglo XVII. Se bailaba en las fiestas del Corpus.
§ Balie del cielito. [danza]. Baile argentino, acompañado por coplas. Las letrillas de la época de la lucha por la independencia inspiraron diversos poemas gauchos.
§ Baile de cordón. [danza]. Típico de Toledo, parecido al de cintas.
§ Baile del dragón. [danza]. Popular en Cataluña y Valencia, y también en Granada con el nombre de la tarasca. En el mismo aparece una colosal serpiente alada que arroja fuego por la boca, llamada en Cataluña la cuca fera y la patum.
§ Baile de los cabezudos. [danza]. Baile grotesco, en el que los danzantes llevan puestas cabezas enormes.
§ Baile de los diablos. [danza]. Antiquísimo baile catalán. Los danzarines, vestidos de diablos, disparan cohetes al son del monótono ritmo de tambores, mientras dialogan en verso.
§ Baile de los gigantes. [danza]. Baile de muñecos de gran talla, en cuyo interior se colocan los bailarines. Se danza al son de caramillos y tambores y es común a toda Europa
§ Baile de los panaderos. [danza]. Baile andaluz, parecido al zapateado, pero menos vivo, acompañado por guitarra y cantos populares.
§ Baile de los picayos. [danza]. Baile santanderino muy antiguo, de carácter religioso.
§ Baile de los pollos. [danza]. Se baila en Asturias y sus melodías se parecen a la giraldilla. También se baila en León.
§ Baile de los valencianos. [danza]. Véase Xiquets de Valls.
§ Baile del panadero. [danza]. Propio de Asturias, se baila al son de un pandero.
§ Baile del pescador. [americanismo]. Baile regional de Venezuela, en el que uno de los bailarines danza metido en un gran pez de cartón. Es propio de la isla Margarita.
§ Baile de negros. [americanismo]. En [Colombia], zafarrancho, trapatiesta.
§ Baile de San Vito. Nombre que suele darse a varias enfermedades convulsivas, como la corca y otras caracterizadas por movimientos y ataques histéricos. Llámase así porque, antiguamente, se imploraba a este santo para obtener la curación de dicha enfermedad.
§ Baile de San Vito. [danza]. Baile frenético que en Alemania duró desde el siglo XV hasta el XVII.
§ Baile de trajes. Aquel en que los asistentes van vestidos caprichosamente, de manera no acostumbrada.
§ Baile gitano. [danza]. Antiguo baile español, de probable origen árabe, del que, según algunos, derivan el fandango y la jota.
§ Balie serio. El de etiqueta, por contraposición al popular o que no la requiere.
§ Baile teatral. [danza]. Baile introducido en espectáculos escénicos, desde el siglo XVI en Roma, del que derivan la pantomima y el ballet. [definición académica].
baile
- [masculino]. En lo antiguo, en la corona de Aragón, juez ordinario en ciertos pueblos de señorío.
- En Andorra, magistrado de categoría inferior a la del veguer, encargado principalmente de fallar, oyendo asesor, en primera instancia.
- [español antiguo]. Oficial de corchetes o sayones.
- Señor feudal que ejercía su protección o tutela sobre determinadas personas o lugares.
§ Baile general. Antiguamente, ministro superior del real patrimonio.
§ Balie local. El que, en ciertos territorios, entendía en primera instancia sobre rentas reales. [definición académica].
baile
Más información.— Si bien los clásicos en el siglo XVI distinguían los bailes de las danzas, dando la denominación de baile a los populares y de danza a los ceremoniosos o acompañados de cierta distinción, en el día de hoy se hacen sinónimas ambas palabras para toda clase de manifestaciones coreográficas. Al tratar de hallar su origen, se hace indudable que en los tiempos primitivos, el hombre expresaba su alegría y regocijo en brincos y saltos que. después, precisados por cadencias, evoluciones y movimientos, medidos por compases de un instrumento, constituyeron el baile, que por lo tanto, hay que considerar tan antiguo como el mismo hombre, y que con la música forma un todo, por ser ambas cosas (movimientos y música) partes integrantes de él. En las tribus salvajes, las danzas a que se entregan son mímicas o gimnásticas, y una de éstas más observada es la llamada "corrobori" de las tribus indígenas australianas, generalmente ejecutadas a la luz de la luna llena en un claro entre malezas y acompañadas al compás de la mano, del golpeo de un palo contra otro o del tamborileo. Los danzarines se adornan la cabeza con grandes plumeros y se pintan el cuerpo con figuras de animales o de bumerangas.
Son bailes viriles representativos de acciones de guerra o aventuras de caza que por lo general sólo lo bailan los hombres, y por excepción hombres y mujeres. Las tribus indígenas de Queensland, de Australia, bailan la misma danza, llevando los danzantes cascabeles en los tobillos, y lanzas y teas en las manos; aceleran sus movimientos enormemente hacia el final, al que llegan con estentóreos gritos de "iujujú!", golpeando el suelo frenéticamente con las teas y sus lanzas unas contra otras. Los bosquimanos (pueblo del suroeste de África), bailan la "mokoma", danza ejecutada por un solo hombre, con uno de los pies fijo en el suelo y el otro moviéndole rápido según compás, mientras el cuerpo se mantiene apoyado en los brazos hasta que la fatiga le vence y se deja caer al suelo. Los "bocotudos" del Brasil ejecutan sus danzas entre hombres y mujeres, y después de movimientos y extrañas contorsiones, en las que hay vencedores y vencidos, los primeros ponen el brazo alrededor del cuello de los segundos formando un círculo. Las danzas salvajes mímicas resultan más animadas que las gimnásticas por ser ejecutadas con mayor variedad de evoluciones y actitudes y ser mayor el número de personas que las ejecutan.
En alguna de estas tribus, como la de los salvajes del gran lago Victoria (África ecuatorial), ejecutan la "danza del canguro" con tal primor que, según geógrafos y exploradores, provocarían hoy estruendosos aplausos en cualquier teatro de Europa y [americanismo].
En la historia antigua los monumentos y los textos de todos los tiempos nos dan testimonio de la existencia de la danza. En el orden histórico de la civilización más antigua aparecen los egipcios en las pinturas de Menfis y de Tebas representando bailarines y bailarinas que ejecutan movimientos, balanceos, piruetas y graciosos pasos y actitudes (también expresadas en jeroglíficos), al compás de instrumentos tocados por ellos mismos, o bien al del choque rítmico de las manos. En cuanto a los hebreos, la profetisa María, hermana de Aarón, y otras mujeres, cantaron y danzaron pasado el mar Rojo (Éxodo, capital 15-20.) Las hijas de Silo bailando en corros en la viña fueron arrebatadas por los hijos de Benjamín. (Jueces, capital 21-21.) Durante el viaje por el desierto el pueblo judío bailó alrededor del becerro de oro. (Éxodo, XXXII.
19.) Los levitas, para expresar su reconocimiento al Todopoderoso, estaban divididos en dos coros de canto y de baile. David bailó desde la casa de Obedom hasta la ciudad de Betleem al ser restituida el Arca de la Alianza a Jerusalén. En la Grecia antigua se daba tanta importancia al baile que formaba parte de la educación, y con verdadero apasionamiento se entregaban a este ejercicio los individuos de todas las clases sociales y de todas las ciudades, pueblos y aldeas. El baile y la música figuraban en todas las ceremonias de los sacrificios, y los bailes, particularmente, lograron alcanzar una perfecta organización técnica. El escritor y satírico griego Luciano (120-180), al ocuparse del origen del baile dice: "El coro de los astros, la conjunción de los planetas y de las estrellas fijas, su armoniosa asociación, su admirable concierto, son los modelos de la primera danza." La danza sagrada que se practicaba en Grecia en todos los cultos tuvo más importancia que en ningún otro pueblo de la antigüedad. Los sacerdotes frigios de la diosa Cibeles, Uamados coribantes, en número de nueve en su carácter de genios, coronados con ramaje de pino y al son de flautas, címbalos y tamboriles, instrumento del que se les supone inventores, danzaban en las fiestas en honor de Cibeles. Pirro, hijo de Aquiles, inventó la danza que de su nombre se llamó."picrica", que era ejecutada por mujeres solas después de las fiestas que se celebraban.
Cástor y Pólux enseñaron a los lacedemonios la danza "cariática". Homero, al describir en su Iliada los funerales de Héctor y de Patroclo y el escudo de Aquiles, enumera las danzas sagradas que en aquella época se practicaban entre los griegos. Aun en las clases más elevadas tuvieron los griegos el baile en gran estima. En cuanto a Roma, en sus primeros tiempos y durante largo tiempo, ningún ciudadano romano tomaba parte en una danza si no era sagrada. Se consideraba el baile como un envilecimiento, para venir a parar, al cabo de unos años, en conceder honores a los bailarines, ser éstos considerados como héroes, y llegar por su prestigio a influir en los negocios de la República romana. Con relacióp a los primitivos tiempos cristianos, hasta llegar al siglo IV con el triunfo de la Iglesia, no parece haber sido la danza objeto de disposiciones litúrgicas; pero sea por resabios del paganismo, sea por la fuerza de la fe profesada con expansión, la danza penetró en ocasiones en las costumbres cristianas, llegando a introducirse en los ritos de la Iglesia, hasta el siglo VI, en que quedó separada de ella y tomó el carácter exclusivo de pasatiempo mundano. En la Edad Media y hacia el siglo X, estabán en boga los juglares con sus ejercicios gimnásticos, danzas, pantomimas, etc., para divertir a los nobles y señores. En los siglos XI, XII y XIII, para amenizar los banquetes, figuraba el ejercicio de los funámbulos y con especial aceptación la danza de una sola bailarina. En la Edad Media la danza fue la diversión general de todas las clases sociales, particularmente al final de todas las fiestas, y en las que daba la nobleza en sus palacios era costumbre que cada caballero bailara con la señora o señorita qüe hubiera tenido al lado en la mesa. En esta época y poco antes de la dominación austriaca, estilábanse en España entre las clases altas las danzas que se llamaban "pavana", "gallarda", "turdión", "el caballero", etc., y entre las clases populares la "zarabanda", "la chacona", "el rastrojo", "el pollo" y la "gorrona".
El Renacimiento, con su gran movimiento intelectual, cuya influencia se dejó sentir tanto en las letras y las artes como en las ciencias y la política, trajo consigo nuevos estilos en la danza, ofreciendo en el siglo XVI los bailes de sociedad y los de teatro al lado de los populares. Alcanzaron los primeros un auge tan extraordinario que fueron considerados como indispensables en la buena educación, por lo que la juventud distinguida de ambos sexos se apresuraba a tomar profesor de baile. Los más conocidos de los llamados de sociedad tomaban el nombre de "minué", "contradanza", del cual procede el "rigodón" y generalmente termina con "la cadena", los "lanceros", el "vals", la "polca", la "mazurca", variante muy compleja de la "polca", el "chotis", de origen escocés e introducido después de la "polca", y el "cotillón" como baile final obligado. Los bailes de sociedad se celebraban primeramente con carácter privado, pero desde hace mucho tiempo se celebran también con carácter público, como diversión de pago. El baile, al perfeccionarse, pasó de los palacios y de la calle al teatro, y por esto es por lo que los bailes de teatro (exceptuando los "ballets", que constituyen una moderna modalidad del baile), son, en suma, los mismos que se bailan en los salones y en público, pero bailados de otro modo. En cuanto a los bailes populares, España ocupa uno de los primeros lugares, si no el primero. En ninguna parte se ha cultivado con tanto esmero, con tanto arte ni con tanta gracia. El folklore andaluz, en lo relativo al baile tiene entre otros y otros "el fandango" y las "malagueñas" como los dos bailes andaluces típicos por excelencia, y con el nombre de "baile flamenco" han recorrido las danzas andaluzas los teatros de Europa y América con estrepitoso aplauso. En Aragón y Valencia el baile típico es la famosa "jota".
En el País Vasco sobresalen el "zorcico", "espatadanza", "galayen-escu", "nescachen-escu", "gazet", "aurrescu" y "pordoy-danza". En Galicia, el "fado" y la "gallegada", y en Cataluña, además de la conocida "sardana" y de los comunes a toda Cataluña como: "ball rodó", "ball plá", "corrandes", "bolanguera", "L'hereu Riera" y "ball de Sant Farriol", cuenta en su folklore con diferentes bailes según los lugares; así en Valls, Montblanch y algunos otros pueblos de la provincia de Tarragona existen los "balls deis diables", de "Santa Tecla" y de "Sant Magi"; en Vich y Moyá, el "ball del Ciri"; en la costa catalana, "ball de les morratges", en Lérida, "ball deis cascabells" y en el Vallés y Panadés, el "ball de les gitanes".
En cuanto a los instrumentos verdaderamente típicos de nuestras regiones usados en los bailes, se señalan: en Andalucía, la guitarra y las castañetas; en Asturias, el tambor; en Cataluña, la tenora y la gralla; en Galicia, la gaita; en Valencia, la dulzaina, y en el País Vasco, el pandero. Modernamente, la invasión del "jazz-band", música, por cierto, muy discutida, vino acompañada de una serie de bailes exóticos, entre los que sobresalen el "foxtrot", el "tango", los "two step", el "pasodoble", la "rumba", la "zamba", el "bayón", el "mambo", el "dha-cha-chá" y, últimamente, el "rock-and-roll", el "twist", el "madison", la "borsa nova", el "surf" y el "slop", que figuran en el programa de los bailes populares en toda España, arrinconando en gran parte los que estuvieron en boga y ya anteriormente reseñados.
Análisis sintáctico de "baile"
A nivel sintáctico, "baile" se puede clasificar de la siguiente forma:
- Sustantivo, común, femenino, plural
- Sustantivo, común, masculino, singular
- Verbo (bailar), presente imperativo, 3ª persona del singular
(ver significado de bailar) - Verbo (bailar), presente subjuntivo, 1ª persona del singular
(ver significado de bailar) - Verbo (bailar), presente subjuntivo, 3ª persona del singular
(ver significado de bailar)
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Frecuencia de uso de "baile"
Uso en películas
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Uso en libros (hasta 1923)
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Uso en Wiktionary
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